Observaciones:
Una gran exposición revela cómo la gran manzana influye en los jóvenes artistas nipones.

En la última década se ha producido un auténtico éxodo de artistas asiáticos a Nueva York, atraídos por un ambiente abierto a la investigación y a la experimentación de nuevos formatos. Desde Yoko Ono y sus múltiples experimentaciones con los Beatles o Nam Yun Paik (el pope de la videocreación), la presencia de creadores orientales ha sido siempre influyente en la Gran Manzana. Con el título de Vector: Este-Oeste se presenta en Burgos una exposición colectiva de siete jóvenes talentos que viven y trabajan en aquella ciudad americana. Los organizadores de la muestran han intentado que los seleccionados "mantengan un vínculo estético con lo que se supone que son sus raíces". Pero, por otro lado, nocabe duda de que sobrevivir en esa metrópoli ha enriquecido sus obras, que inyectan nuevas energías y conceptos a la escena local, como se ha podido comprobar en recientes exposiciones organizadas en espacios tan prestigiosos como el P.S1, el Queens Museum of Art o la School of Visual Arts.

Los jóvenes nipones comenzaron su trabajo cuando tradiciones manuales como la pintura o la escultura habían dejado paso a las nuevas tecnologías digitales en los estudios, talleres y escuelas de arte. Resulta interesante comprobar, en Vector: Este-Oeste, cómo estos artistas han dejado atrás las aburridas barreras marcadaspor el net-art, el ate digital o la videocreación. La mayoría de los trabajos expuestos en esta muestra comparten una actitud lúdica y un uso muy original de materiales de la más diversa procedencia, para dar via a extraños mundos infantiles de ciencia ficción, amenazantes y misteriosos.